Hay hombres que ven a las mujeres
tienen algún detalle hermoso y nítido,
pero, como en una borrosa fotografía,
no les sirve de nada...
No tienen el aire del que parte mañana,
ni del que hoy mismo acaba de llegar,
no están nerviosos, inseguros,
sino quietos,
transparentes como una rama bajo el agua.
Son las imágenes de los árboles
reflejadas en la alberca del fondo de la casa,
que reverdecen en la tarde,
y darán frutos desnudos algún día.
viernes, 19 de junio de 2009
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